Ocho formas de aumentar la satisfacción del paciente
La mayoría de las personas no piensan en el consultorio de su médico hasta que lo necesitan. Sin embargo, la experiencia del paciente es un elemento crucial de su práctica que puede afectar sus resultados. Como proveedor de atención médica, usted sabe que la satisfacción del paciente es importante. Puede afectar la reputación de su consulta, ayudarle a atraer nuevos pacientes y mantener contentos a los pacientes actuales.
La satisfacción del paciente es un factor importante en el éxito de una práctica de atención médica. Si los pacientes no están satisfechos con su atención, es posible que no regresen para visitas futuras y que difundan críticas negativas sobre usted en línea.
Aquí hay ocho formas de aumentar la satisfacción del paciente:
1. Haz que tu oficina esté limpia
Asegúrese de que su oficina esté limpia y acogedora en todo momento. Si un paciente entra a un consultorio sucio con alfombras sucias, ventanas sucias y un mostrador de recepción desordenado, puede asumir que este es el estándar para todos los consultorios médicos. Una oficina limpia les demostrará que usted se preocupa por su comodidad mientras están allí, lo que les demuestra que son importantes para usted y su salud.
2. Sea amable y respetuoso
Involucrar a los pacientes de manera respetuosa es el primer paso hacia la construcción de una relación exitosa entre paciente y proveedor. Esto puede parecer de sentido común, pero no es algo que siempre sucede en la práctica. Muchas personas han sido mal tratadas en algún momento, por lo que esta es una parte importante de la creación de un ambiente positivo para los pacientes. Esto incluye tratar a todos los pacientes con el mismo respeto independientemente de su raza, etnia, género, orientación y cualquier otro factor que pueda ser importante para ellos. Si desea que sus pacientes se sientan cómodos con usted, primero debe tratarlos con respeto.
3. Sea paciente
A nadie le gusta que lo apresuren o que hagan cola para recibir atención o atención. Si está ocupado, infórmele al paciente que estará con él pronto, para que no se sienta apurado o ignorado. También ayuda tener buenas habilidades de comunicación sin ser grosero o condescendiente de manera efectiva. Los pacientes ya saben que están enfermos o lesionados, por lo que no es necesario que se apresure a realizar sus exámenes o planes de tratamiento. Si se sienten ansiosos o asustados por su enfermedad o lesión, deben saber que usted comprende cómo se sienten y que pueden tomarse todo el tiempo necesario durante su visita con usted.
4. Escuche a sus pacientes
Los médicos y profesionales sanitarios deben escuchar atentamente lo que dicen sus pacientes. Cuando un paciente comparte algo personal sobre sí mismo (como un momento embarazoso), el médico o el profesional médico debe escucharlo y reconocerlo diciendo algo como: “Eso debe haber sido embarazoso para usted”. Esto ayudará a generar confianza entre el paciente y el proveedor.
5. Haga preguntas
Las personas que se sienten escuchadas también se sienten valoradas, respetadas y comprendidas. Puede hacer preguntas abiertas o cerradas dependiendo de lo que esté tratando de averiguar de los pacientes. Cuanto más preguntas, más aprendes. Comprender lo que puede hacer para que sus pacientes se sientan más cómodos es clave para brindar una atención excelente. Es bueno hacer preguntas sobre sus expectativas y lo que les gustaría ver de su proveedor de atención médica. Por ejemplo, si desea que describan sus síntomas, haga una pregunta abierta como “¿Qué le molesta?”. Esto les permite contarle sus síntomas en detalle y les brinda un foro para expresar sus inquietudes. Preguntas cerradas como “¿Tiene algún dolor?” requieren una respuesta de sí o no sin información adicional.
6. Hazles sentir importantes
Los pacientes quieren sentir que son importantes y que son importantes para el personal médico y el centro mismo. Dedicar unos minutos de su día a conocer a cada paciente le ayudará a sentirse más cómodo con sus proveedores de atención y con el centro en sí. Supongamos que un paciente tiene algo específico en su vida que podría afectar su salud. En ese caso, es mejor no dar por sentado que él mismo sacará el tema a colación, sino más bien preguntarle personalmente cómo van las cosas para que se sienta lo suficientemente cómodo con usted para que pueda compartir esta información con usted si así lo decide. .
7. Utilice su nombre cuando se dirija a ellos o se refiera a ellos.
Usar el nombre de alguien es una de las formas más fáciles de demostrar que te preocupas por esa persona como persona y no solo como una estadística en tu gráfico. Usar el nombre de un paciente en una conversación le hace sentir como si estuviera siendo escuchado y atendido por alguien que se preocupa por él y no simplemente por otro número más en el consultorio. También ayuda a que se sientan más cómodos hablando contigo sobre temas delicados si saben que prestas atención a lo que tienen que decir en lugar de verlos simplemente como un número más en tu lista de cosas por hacer hoy.
8. Sea honesto con ellos
Ser honesto con sus pacientes es esencial para crear una experiencia positiva. Si te hacen una pregunta cuya respuesta no sabes, ¡sé honesto! Sea honesto con ellos. Si no sabe la respuesta a una pregunta o si hay algo que necesita averiguar, simplemente dígalo. Hacerles saber a sus pacientes que está trabajando duro en su nombre les ayudará a generar confianza y a sentirse mejor con respecto a la experiencia general. Puedes decir algo como: “No estoy seguro de qué está causando esto, pero tengo una idea”. Luego, explica cuál es esa idea y por qué crees que podría ser cierta. Esto les ayudará a sentirse cómodos solicitando más información en el futuro.
Conclusión
La satisfacción del paciente es un indicador importante del desempeño y el éxito de un hospital. Los pacientes son el activo más valioso de un centro médico. Si están satisfechos con el tratamiento, volverán en el futuro y recomendarán a sus amigos. Por otro lado, si tienen alguna queja o insatisfacción, compartirán su experiencia con otros, creando una mala reputación para el hospital. Según una investigación reciente, el 71% de los pacientes dicen que no recomendarían a un médico si no se sintieran comprendidos. Y esta estadística no sólo es válida para los médicos sino también para las enfermeras, los técnicos y otros profesionales de la salud.